jueves, 30 de abril de 2009

La Batata

Allá, La Pampa. Acá, la Gran Sabana. Plana, la Gran Sabana. Papa para andar. Asfaltada? Naaa…!! A. A.? Jaja!! Andá a cagar… Abran las mantas atadas…abran!! Aaahhh…la ráfaga… Vas hasta allá? Larga la andada. Hasta la manana.

Hasta el mediodía en realidad, 15hs de viaje, sello de un lado y otro y una horita caminando desde el puente internacional hasta Bonfim. De ahí, otro bus hasta Boa Vista. Toda la vuelta porque no se quieren mucho entre los Venezolanos y Guyaneses. Como si para ir de Buenos Aires a Colonia hubiera que ir hasta Brasil...

Me alojé con un yanki profesor de inglés que me invitó a su clase. Divertido, con adolescentes brasileros muy graciosos...

A la mañana tomé el bus hasta Ciudad Bolívar. por fin el regreso a Latinoamérica. Conocí a un español y un chico argentino de La Plata, Sebastián, que está viajando hace dos años. Es músico y llegó hasta México subiendo por el Pacífico, volvió para Navidad y ahora subió hasta aquí por la costa uruguaya y brasilera. Me cambió la filosofía del viaje, un par de preconceptos... Muy copado. Ya verán...

[Subì fotos de entradas anteriores. Pasen y vean]

La ciudad de Jorge

Guyana, la ex-británica, es la más caribeña de las tres regiones. Y la más pobre también. Llegué a Georgetown el domingo, pasado el mediodía. Llegar a una ciudad (y a un país) en domingo es lo peor. Peor que llegar de noche. Todo cerrado, nadie en las calles. Hacía mucho calor y ningún lugar para refugiarse. La habitación del hotel era el peor lugar, encerrado mal. Imposible dormir una siesta. Tardé en conseguir un cajero que aceptara Visa, así que estuve un rato largo sin plata y sin poder comer. Cuando lo logré, me metí en un fastfood de pollo frito y me quedé una hora disfrutando el aire acondicionado y mirando un parido de cricket… Es el único deporte que no conozco las reglas ni entiendo como suman los puntos. Y nadie me supo explicar.
Desde la ventana del hotel veo un parque con canchita de basket tipo Bronx, solo le faltaban las cadenas en lugar de aro. Me calcé los cortos y me mandé. Así que pasé de bailar con las holandesas a bailar con negros que me sacaban dos cabezas…

Mentira, ni me dieron bola aunque estuve una hora mirándolos en el 3 contra 3 de ½ cancha, pero el chiste quedaba bueno.

Nunca me hallé en Gtown. Estaba como perdido, aunque no geográficamente, ya que la ciudad es un damero perfecto. No me sentía seguro. De hecho en un momento un señor se confundió y metió SU mano en MI bolsillo. Pero fue un error, no creo que me haya querido robar…no? Igual el único bolsillo sin cierre ni botón de mis bermudas estaba vacío, obvio. Semáforos inentendibles, veredas inexistentes, y la circulación por la izquierda a la que nunca me acostumbré…

Salí sin mi mochila (libros, cuadernos, guía, etc) así que me sentía más solo aún. Y si bien la guía dice que se puede recorrer la ciudad en un día, es mentira. Yo lo hice en una mañana. Para destacar, la Catedral de San George que es supuestamente la construcción más alta y más grande del mundo hecha completamente en madera, y no mucho más. La costanera, similar a la de Baires, tiene una particularidad: el Océano Atlántico aquí está al norte (Venezuela y Colombia será igual).


Después hice tiempo hasta las 21, hora de partida de mi micro a Lethem, la frontera con Brasil. Encontré locutorio con promo de mitad de precio los lunes, así que hablé barato. Cuando le dije a la chica a donde llamaba, se puso a cantar “Don`t cry for me Argentina…” y le tuve que explicar lo que era, ya que no tenía idea lo que estaba cantando. Lo cómico es que mientras comía algo en el bar del hotel antes de salir, sonaba la misma canción…Insólito.

Ya que las últimas entradas del blog tenían canción por distintas razones, voy a seguir con la tradición. Aprovechando la ciudad medio jamaiquina, medio reggae, les dejo una reflexión del tio Bob. Es una frase que vi en un afiche en la ciudad y se la mandé a dos personas muy especiales en distintos mails. Acá se la dedico a mi hermanita:

You just can't live that negative way
You know what I mean
Make way for the positive day

(B. Marley, Positive Vibration)

lunes, 27 de abril de 2009

Clandestino

"Solo voy con mi pena,
sola va mi condena,
correr es mi destino,
para burlar la ley..."

Más allá de lo linda que me pareció Paramaribo, nunca me sentí realmente cómodo en Surinam. Pasé de la hospitalidad francesa a un país frío con todo el mundo hablando lenguas extrañísimas y sin la menor intenciónd de hacerse entender o de querer entenderme.
Y mi salida del país reflejó eso a la perfección. Va la historia:

Hay un único bus de Parbo a Nieuw Nickerie, la ciudad fronteriza. Pero tomando ese micro, no llegaba al también único ferry para cruzar. O sea que lo que me ahorraba en el viaje me lo gastaba en hospedaje por pasar la noche ahí. Así que decidí tomarme una van (un poco más cara) bien temprano en la mañana del sábado, negociando hasta el último centavo. Durante el viaje me entero de lo siguiente:
a.- el ferry salía de un puerto a 40km de la ciudad (que mal!)
b.- el taxi hasta ahí me salía lo mismo que el minibus de 4hs en el que viajaba (que mal!)
c.- los trabajadores del ferry estaban en huelga, pero había unos botes "medio" ilegales para cruzar, y además salían de más cerca de la ciudad (que bien!)
d.- el oficial de migraciones estaba en el puerto del ferry, si quería el sello en el pasaporte tenía que ir y volver (2 taxis) (que mal x2!)

Decidí jugármela a que no me miraran la (falta de) salida en el puesto en Guyana y me fui directo a los botes. Me quedaban 40SRD (Surinam Dolar) que era lo que salía el cruce. Intento negociar por 20.- pero me dicen que vaya nadando. Después de pelearme con la mafia lanchera, casi desnucarme subiendo al bote, mojarme hasta el culo y casi ser secuestrado en una balsa, pago 25SRD y cruzo a Guyana. No se por qué, pero tenía la sensación de que me iba a encontrar con gente más abierta de este lado. Y no estaba tan errado.
En migraciones me atiende un tipo extremadamente amable y me dice que no está bien usar los botes ilegales cuando el ferry funciona. Cómo? No había huelga? No, hoy funcionó sin problemas, me responde. Y dice que me ayudaría, pero que necesita sí o sí el sello de salida de Surinam.

Puteando, pero menos caliente viendo que la gente de acá era más razonable, vuelvo al muelle de los botecitos (backtraks, en la jerga fronteriza). Me dicen los que lo manejan de este lado que sale 30SRD, que por 15 (era todo lo que me quedaba) me dejaban en el medio del rio y me regalaban 3 chalecos salvavidas, para mi y mis mochilas. OK, la onda era distinta evidentemente, y de hecho me llevaron gratis. Pero no al mismo punto de partida, sino cerca del ferry. O sea que como estaba a 50km de N. Nckerie tuve que tomarme un taxi. Hacer dedo acá es imposible.

Dormí en el hotel más barato que encontré (después de pasar por el cajero) y me levanté temprano para tomar el ferry. Pero por las dudas preferí pasar por la oficina de migraciones, aunque el viejo malaonda del hotel me decía que perdía el tiempo. Como a esa altura ya no confiaba en nadie, fui igual. Y lo bien que hice, el ferry no andaba y el oficial estaba ahi... durmiendo. Tuve que esperar que se levantara, duchara y afeitara y aguantarme la cara de ojete por despertarlo a las 7.30am. del domingo.
Con el pasaporte sellado y la mochila al hombro me dispuse a caminar los 5, 7 o 10km (dependiendo la fuente de información) hasta el muelle de los ilegales. A los 30min de caminata (el dato de color es que desayuné Opera que encontré en un super chino) se larga a llover y -en el único gesto de amabilidad que vi en este país- un cana se ofreció a llevarme. En realidad eran 2 y jugaron a "policía bueno, policía malo" conmigo. Uno me preguntaba del viaje, los lugares, donde son más lindas las mujeres, etc. El otro me pidió el pasaporte, me preguntó de dónde venía, a dónde iba, de dónde sacaba la plata, cuánto tiempo me quedaba en cada lugar, etc.

Esta vez sin regatear ni pelearme, pagué y media hora después estaba en Corriverton, ciudad fronteriza del lado Guyana, con el pasaporte en regla. El mismo oficial que el día anterior, me selló el pasaporte, me hizo un comentario a cerca de gente de Buenos Aires que conoce por Facebook y me dijo:"You are on your right way now... Have a nice day".
Me subí a una combi y me fui a Georgetown.

"Perdido en el corazón,
de la grande Babylon,
me dicen el clandestino,
por no llevar papel..."

(Manu Chao, Clandestino)

sábado, 25 de abril de 2009

Las Vegas? Pekin? Paramaribo!!

Tras mi experiencia anterior, otro autostop desde Mana hasta St. Laurent du Maroni, la frontera entre G. Francesa y Surinam. Ahí me alojé en lo de Maele (x CS), una enfermera francesa que justo cumplía años ese día (como Mateín). Fuimos a tomar unas cervezas a un pub a la orilla del rio con sus amigos, muy buena onda. De hecho ella me hizo un regalo a mi: un CD con música (reggae y hip-hop) de grupos locales y de Francia (Metropol, dicen ellos, porque este territorio también es Francia).

A la mañana, pirogue (bote) hasta Albina, en Surinam. Si en algún lado comenté que me molestaban los taxistas peruanos tocando bocina para que subieras, la situación acá me superó. Pero más que molestar, resultaba gracioso: apenas la lancha llegó a la costa, aparecieron 7 muchachos gritando cosas inentendibles. Todos eran taxistas ofeciendo el viaje hasta Paramaribo, la capital (Parbo para los amigos). Buscan completar las 4, 5, 6 o 7 plazas para salir. La competencia es feroz. Te manotean el bolso, la mochila o lo que sea, para llevarlo a SU taxi. Y si no quedan satisfechos, te agarran del brazo y tiran cada uno para su lado. Insólito.

Cuando "elijo" el mio, me pasaron 2 muy buenas: Faltaba completar algún lugar, así que estaba esperando, dando vueltas por ahí. Aquí hablan holandés, creol, lengua propia de los indígenas, y francés e inglés con una pronunciación muy particular. El chofer, bastante joven, me dice: "Tu ves assiss?". No entendí bien, por lo que le pedí que lo repitiera varias veces. Yo, creyendo que por haber sido colonia holandesa la siguen en la despenalización de las drogas, le dije que no, gracias y que nosotros lo pronunciábamos distinto: jashish. El flaco se empieza a reir y se sienta en el auto. "Asiss, asseyez-vous!"... Ah! Sentarme, ok, gracias.

Al rato, cuando vamos a salir, atino a subirme al asiento del acompañante y el flaco me mira ahora pero con cara de pocos amigos. Ahí reaccioné y me di cuenta que tenía el volante a la derecha. Es que acá manejan como los ingleses. Yo ni enterado.

Parbo es una mezcla extraña. Holandeses, descendientes de africanos, árabes, chinos, musulmanes y más. Se nota muchísimo más la mezcla racial y cultural que en la región vecina. Es que en la G. Francesa pasan 2 cosas: en primer lugar las ciudades son pueblitos muertos, cada uno en su auto, sin gente por las calles; y además hay ghetos, los colombianos entre sí, los peruanos entre sí, etc. Paramaribo es una ciudad viva, con bondis, bocinazos, mercados, llena de gente en las calles...

Muy linda para caminar, con una gran arquitectura, llena de casas de madera y hermosos edificios. Acá volvió "eeeel paisajista" (cantar con música de Bellini, el mentalista) de Europa '01. Casas, plazas, iglesias, etc. No hay personas en las fotos. La mezcla se ve también en una cuadra en la que la mezquita islámica casi comparte medianera con la sinagoga.


Hay un gran mercado de carne, pescado, frutas y verduras. Estas últimas están acomodadas en pequeñas pirámides de 5 o 6 elementos en perfecto equilibrio. Muy gracioso, pero no era un ambiente como para sacar la cámara de la mochila... Una hora después de haber llegado estaba en una clase de salsa con 15 holandesas (14 rubias, 1 morocha) que me sacaban una cabeza cada una. Lástima la barrera idiomática, no pude robar ni un mail, ni un número de celular...


En frente de mi hostel, estaba la casa de gobierno. Es un hermoso palacion presidencial, con una plaza al frente y un parque con más de 1.000 palmeras detrás. Lo extraño era el monumento con banderas en una de las esquinas de la plaza. La bandera de Surinam estaba rodeada de una selección sin sentido (para mi) de otras banderas: Francia, EEUU, China, Cuba, India, ONU, Colombia, Guyana, Indonesia, Holanda y alguna más que no me acuerdo...

Hay un par de cosas curiosas, como que la mayoría de los restoranes son chinos. Puestos en la calle o locales, en todos hay puro morfi oriental. Y también sorprende la cantidad de casinos. Hay al menos uno en cada manzana. Según la guía, más de 60... Otra cosa rara son las monedas. En lugar de 1SRD (Surinam Dolar), la moneda dice 100ctvs. Y hay otra de 250ctvs (2.50 SRD) que marea mucho, porque hay otra de 25ctvs. Y la de 5ctvs, es cuadrada.


Si bien caminé 1 dia y medio por todo el centro, me quedé con ganas de más, pero sigue siendo un pais caro. De hecho hay muchos precios en Euros. Igualmente, más allá de la ciudad, la gente no es de lo más amable, ni abierta. No están acostumbrados al turismo y no se preocupan por entender ni hacerse enteder.

Imagine

Ok, puede ser que exagere un poco. Que haga una gran historia de simples gestos. Pero estando de viaje, solo, en un pais extraño, con una lengua que entiende a medias y lejos de la familia y amigos, supongo que uno tiende a aferrarse de cualquier cosa para sentirse menos extranjero.
Después de mis experiencias en Cayenne y Kourou, ,donde conoci genteincrible que me acogio y me hizo sentir como propia su casa, en mi ultimo dia en G. Francesa todavia me esperaba una sorpresa.

Al dia siguiente de mi visita al CSG me fui hasta el ultimo rincon de esta pequeña region, a una Reserva Natural para ver tortugas gigantes. Es una zona habitada por tribus amerindias, como dicen acá. Para ir, hice autostop, o sea, dedo. Me encontre en "la parada" con 2 franceses que había visto en alguno de los barcos del Amazonas y conseguimos un flete que nos lleve a los tres. No eran de lo más copado, pero no estaba mal compartir un poco el viaje. Asi que me fui hasta allá con el falso Fernán Miras y el falso Ernesto Acher. 6hs, 160km, y 3 (si, tres) pinchaduras mas tarde, llegamos a la playa. Malheuresement no pude ver las tortugas (pero mierda que vi estrellas!), ya que la época de desove recién comienza y solo me quedé una noche. Pero igual valió la pena el viaje, aunque por algo totalmente distinto:
De regreso, caminando por la ruta, bajo el sol terrible de la 1pm, haciendo dedo, llegué a unas construcciones a un costado del camino (no, no eran parrillas, Boki, eran casas y chozas). Justo delante mio para un auto y se bajan 3 personas. El que manejaba me pregunta si iba a Maná, le digo que sí, y me responde que si lo espero media hora, me lleva. No me venía mal el descanso y me senté en un banco a la sombra. La situación era rara y no la podia descifrar. Gente en distintas mesas, riendo y tomando cerveza. Parecía un cumpleaños, pero no me cerraba. Mientras esperaba, un chico me ofreció un vaso de coca, y al rato me invitaron a sentarme a una gran mesa, a almorzar con ellos. Primero dudé, pero después vi al que me había ofrecido el aventón que me llamaba también, así que me senté. La idea de un casamiento cruzó por mi cabeza, pero la descarté rápido, no habia pareja, novia ni nada. Y ahí se confirmó lo que también había pensado en algún momento: era un velorio. Una chica joven que había sido atropellada hacía 2 dias. Mi incomodidad (y verguenza) iba en aumento, ,pero la familia -unos 50- solo me ofrecía más y más comida.

Recién cuando salíamos del lugar vi a una señora con una foto en brazos, llorando y siendo consolada por algunas chicas. La gente, cuando se iba, le sacaba fotos (con los celulares) a un portrarretratos apoyado en una mesa con la imagen de una sonriente adolescente.
Después de una hora y media de mi llegada, me llevaron a Maná, a 20km de ahí.

Quedé impresionado. Como hasta en los peores momentos, alguien puede hacer todo a un lado y ayudar o dar una mano a quien lo necesita. Experiencias, vivencias y anécdotas de todo tipo y color. Una más y van...

Gracias, Joel, a vos y tu familia.

Imagine there's no countries, and no religion too...
...and the World we'll be as one.

(J. Lennon, Imagine)

lunes, 20 de abril de 2009

El suenio del pibe

El tìtulo bien podrìa ser "Al infinito y màs allà!!", pero me gustò màs el que puse...
Quien no pensò alguna vez, siendo un ninio: "Cuando sea grande quiero ser astronauta"? Bueno, algunos no...pero yo sì. Y creo que esto fue lo màs cerca que estuve.
La historia es la siguiente: en la década del 60, a raiz de la guerra y posterior independencia de Algeria, Francia debiò buscar otro lugar para sus lanzamientos espaciales. Luego de una investigaciòn, De Gaulle eligiò la Guyana Francesa. Las razones son varias: la cercanìa al Ecuador ayuda los lanzamientos por la velocidad de rotaciòn de la Tierra, la poca densidad poblacional, la apertura al océano hacia el norte y hacia el sur, la baja probabilidad de sismos, etc. Asì, desde 1969 funciona en las afueras de Kourou el CSG (Centre Spatial Guyanais), desde donde se lanzan satélites franceses para meteorologìa, telecomunicaciones, observaciones, usos militares, etc. Es una cooperaciòn entre el CNES (Centre National d'Etudes Spatiales, la NASA francesa) y la ESA (Agence Spatiale Européenne, la NASA europea).
Despues de caminar unas 2 horitas desde el centro de Kourou bajo el sol matinal, llegue al Centro Espacial. Recorri el museo, bastante bien presentado. Hay un poco de historia, maquetas de los cohetes y los satelites, cuadros explicativos, etc. Tambien tiene partes interactivas: videos, un miniplanetario y hasta un simulador para manejar aparatos de una estacion espacial.
Despues del mediodia, la visita guiada...totalmente gratuita!! Visitamos la "torre de control", las distintas zonas de lanzamiento y otros sectores en donde desarrollan las actividades del centro: combustibles, almacenamiento, monitoreo de satelites, etc.
Para algunos, tremendamente aburrido, para mi fue una gran sorpresa, ya que no tenia idea de que me iba a encontrar con esto...

miércoles, 15 de abril de 2009

Es solo una cuestiòn de actitud

Imaginensé una region francesa, con sus autos Peugeot, Citroen y Renault, con sus rutas y sus senializaciones, con sus rond point y sus "Cedez le passage". Imaginen una pequenia ciudad francesa, con sus cafés, sus boulangerie, pattiserie y sus baguettes. Pero saquenle el bullicio, los turistas y los grandes edificios. Agreguen una pizca de amabilidad a sus habitantes y una mezlca racial importante... voilà Cayenne!!



Para los escépticos, las Guyanas realmente existen. No hay un agujero negro ni es un chiste de los mapamundis. Esto es realmente bizarro. Cruzar el Rio Oiapoque (el lìmite con Brasil) fue casi como haber cruzado el Atlàntico y estar en la tierra de los galos. Cuando bajé de la lancha en St. George de l'Oyapock me sentì renovado. Hasta el aire era distinto. Despues de mis dias de travesìa amazònica, fue como empezar otro viaje. No podìa creer que realmente estaba en la Guayana Francesa. De hecho era todo tan extranio que hasta me empecé a reir solo, por la calle, posta. Eso fue hasta que me di cuenta de los precios...en EUROS!!!


Aquì todo el mundo tiene auto, y los màs jòvenes, bicicletas. Es un paìs (regiòn de ultramar, hablando correctamente) muy chico, con el 90% de la poblaciòn viviendo en un 6% del territorio, sobre la costa. El interior es puro bosque. Por todo esto, el transporte pùblico es (casi) inexistente. Para viajar entre ciudades, solo hay unos taxis collectifs que cuestan un huevo y medio. Después de negociar bastante, logré que me llevaran a Cayenne, la capital, por casi la mitad del valor inicial. Seguìa siendo caro, pero...
Llegué a Cayenne pasado el mediodìa, recorrì un par de hoteles y ahì sì que me asustè. Al no ser un lugar muy turìstico (no es destino de backpackers, como decimos nosotros) no existen hostels. Tenìa 2 opciones: dormir un par de dias en la plaza, rezando por que no lloviera, o salir corriendo de este paìs europeo metido en Sudamérica. Digamos que pagar 90 euros no era una posibilidad...
Entré a un locutorio para ver si encontraba algo màs accesible por internet y ahì encontrè mi salvaciòn. No fue en la web, sino sentado en una PC: Carozo, un uruguayo que viviò mucho tiempo en Argentina y ahora estaba viajando por el continente, aunque un poco màs relajado: saliò hace 3 anios y està viviendo y trabajando en Cayenne hace unos meses. Viaja con su perro Zakeo (encontrado en La Boca el 19.12.2001). Conoce mucha gente en la ciudad y me tirò algunas puntas de lugares màas baratos para pasar la noche.
Ya estaba anocheciendo y, si bien no habìa encontrado nada todavìa, nos fuimos a un centro cultural, donde habìa un espectàculo de contadores de cuentos y malabaristas con fuego. Como ninguno entendìa demasiado de los cuentos en francés y creol, prestàabamos màs atenciòn a la gente al rededor. Asì fue como vimos pasar una chica hablando por celular en espaniol, nos pusimos a hablar y ella nos presentò un grupo de amigos que vivìan en una casa donde yo podìa colgar mi hamaca y pasar algunas noches.


La verdad es que no tengo palabras para agradecerles. Conocì un grupo de gente espectacular: Thiago (brasilero), las dos Marion y Clemence (francesas) me recibieron como si fuera un amigo de toda la vida. Son chicos que estudiaron farmacia, biologìa o algo relacionado y estàn haciendo pasantìas en Cayenne. Compartì con ellos 3 dias y la verdad es que fue una gran experiencia. En la foto, el "algodòn uruguayo entre las potencias 2 sudamericanas"...je!


Cayenne es una pequenia ciudad, pero, màs allà de la pluralidad de culturas, es bastante pobre en ese sentido. Hay poca mùsica, expresiones artìsticas, etc. Todo cerrado entre el mediodìa y las 4 de la tarde. Lluvias tropicales o un sol que mata. La plaza de Palmeras es sosa, y las palmeras ni siquiera hacen sombra. Caminé bastante y fui a las playas de las afueras, poco recomendables por la suciedad que trae el Amazonas (no està lejos de la desembocadura). No planeaba quedarme màs de dos dias, pero tuve que esperar mi visa para Surinam hasta el viernes (gratarola x avivada alla argentina en el consulado). Aprovechando estos dias y viendo los sueldos en euros, hasta busquè trabajo: un par de institutos que dan clases, como para no extraniar demasiado SyG... Cuando me dijeron que por el momento no necesitaban gente, respirè aliviado.


Aquì hago un apartado para explicar que me habìa suscripto, pero no utilizado aùn, a una pàgina llamada CoachSurfing. Es una comunidad de viajeros para conocer gente y alojar, los que pueden, a los mochileros que llegan a cada ciudad. Algo asì como "venì a dormir a mi sofà". Viendo los precios de alojamientos, hice mi primera prueba para Kourou, la siguiente ciudad que visitarìa.

Asì conocì a Sebastian, un profesor de literatura muy copado y tremendamente amable, francès, que vive en Kourou junto con otro profesor y una profesora; que me invitò a dormir a su casa. Es màs, justamente el viernes volvìa de sus vacaciones en Guadalupe y hasta me llevò desde Cayenne a Kourou. La verdad es que se portò increiblemente conmigo, me invitò todas las comidas, salimos y me presentò amigos, me sacò a pasear por la ciudad y por las afueras. Es usuario de CS desde hace tiempo, pero para mi que es nuevo, es una revoluciòn increìble. Y tanto él como los chicos en Cayenne, dicen que siempre que viajaron recibieron ayuda, asì que ellos dan una mano cada vez que pueden.
Obviamente les respondì a todos que las puertas de mi casa (??) estàn abiertas para cuando vayan a Buenos Aires si yo estoy allà. Y si no estoy, que pregunten por Claudia en Juncal al 2100 que tiene siempre un habitaciòn disponible...jeje!

Lo que sì hice fue aprovechar para probar comidas, frutas y verduras que no tenemos por allà: pollo cocinado con banana, ramboutan (casi un Li-chi), un pomelo del tamanio de un melòn (este no lo probé) y un aperitivo con ron, limòn y no sé qué màs, muy bueno...

Bueno, un poco emocionado por todo esto de las Guyanas y CS, me saliò un blog largo, con muchos detalles, creo. Como querìan VyJ. Es que realmente para mi fue un cambio grande después de pasar 2 semanas casi sin hablar con nadie. Ahora practico francés y las semanas siguientes serà inglés y holandés... Perdòn porel tema de los acentos, pero el teclado francés es todo lo que me permite.

lunes, 13 de abril de 2009

A + ONAS - Bitácora de viaje

El título, homenaje a un amigo de la casa. Los que lo conocen, se imaginarán quién es por el "juego de palabras".

Visto y considerando que:
la travesia fue bastante aburrida;
despues de haber escrito una parte del blog me di cuenta que era un recuento de anecdotas aburridas;
todo estaba tenhido de mi malhumor por la malasuerte reinante;
no quiero dar de comer a mis detractores que dicen que hago largas las anecdotas;
es de publico conocimiento mi esacasa simpatia con nuestros primos hermanos brasucas;

La CD del blog resuelve:
suprimir la bitacora detallada del viaje;
reemplazarla por un resumen y algunas fotos;
pasar a otro tema.

Archivese.
Gracias.

Viaje 8 dias, en 4 etapas de 2 noches cada una, en 4 barcos diferentes entre si:

de Iquitos a Sta. Rosa (frontera Peruano-brasilera) en un barco de carga. Dormi en camarote, ya que me habian hablado especialmente de la seguridad en los barcos peruanos y la diferencia de precio era minima.

de Tabatinga a Manaus en una lancha expresso, con asientos en fila tipo avion. No habia cubierta y las peliculas eran malas.

deManaus a Santarem en un barco con hamacas, pero en una parte cerrada. Pase mucho tiempo en cubierta y en la hamaca o me cagaba de calor o de frio (cuando prendian el aire).

de Santarem a Macapa en hamaca pero en la cubierta, al aire libre. Muy incomodo, dormi menos que en el viaje anterior.

Conclusiones:
creo que este tramo del viaje era definitivamente para hacerlo acompaniado, sobretodo por el tema de cuidar las mochilas, poder chrlar, etc. Sin embargo, tuvo sus cosas buenas, lindos lugares, etc.

Igual me dio tiempo para sacar algunas lindas fotos...


Aunque Macapa esta atravezada por la linea de Ecuador no pude ver un cartel que lo indicara ni probar todavia para que lado desagota el inodoro.
Despues de deliberar por una cuestion de precios y horarios, me subi a una minivan que me llevo a Oiapoque, en el limite norte brasilero. Fue un viaje de casi 12hs para hacer menos de 500km!! En micro dicen que puede tomar hasta 24hs... Una carretera realmente destrozada, una pinchadura y otras paradas lo hicieron un viaje realmente delirante.
El equipo: chofer brasilero con su novia (que se ponia excesivamente mimosa mientras el tipo manejaba) y unas amigas, un frances que durmio casi todo el viaje y yo, sentado solo atras y riendome solo.

viernes, 10 de abril de 2009

LA PUTA QUE LO PARIO!!

Todavía no terminó mi travesía amazónica, me falta un tramo más. Pero para los impacientes, va una entrada al blog colgada, anacrónica, con boludeces varias.

La primera, perdí el pendrive de 16GB (no se angustien, las fotos están a salvo en 2 backups en Baires). Me da bronca por un par de videos que ya había borrado de la cámara: uno con puteada espontánea, bien argento, en el medio de las fuentes de Lima, cuando 2 pendejos me mojaron; el otro, digno del Oso de Berlín a mejor cortometraje, rememorando el comienzo de Apocalypse Now en el hostel de Iquitos, con el ventilador y "The End" sonando de fondo, utilizando el método Etter de edición en vivo... También me da bronca porque había sido una ganga comprada en Villazón y ahora lo tendré que comprar de nuevo. Lo peor es que fue tristemente olvidado en un cyber (99%) y me di cuenta cuando me iba de Manaus, que tiene zona franca y esas cosas estaban baratas.
Ya me imagino los comentarios: mamá diciendo que ojalá sea lo peor del viaje y que por suerte no perdí fotos, papá diciendo que pelotudo que soy, alguno más jodiéndome...en fin.

Recibí muchas cartas y pedidos de fanáticos seguidores de este blog, pidiendo que subiera más fotos. Pero las conexiones en general son lentas y tarda muuucho si pongo más de 3 o 4. Me encantaría, porque hay varias buenas y muchas graciosas, ya veré si en algún lugar pueo subir más rápido.

Para los que les gustan las estadísticas: hasta Iquitos (2 meses exactos de aventuras) viajé 100hs en bondis o autos, 2hs en avión, 4hs en barco, 6hs en bici y casi 20hs en tren. Saqué casi 2000 (dos mil) fotos y estoy terminando el 4to libro (Las venas..., Las puertas de la percepción, El ladrón de meriendas, y Las ensenianzas de Don Juan).

Hace un calor insoportable.