Tour gastronómico por Puebla

La Ciudad de Puebla es un mosaico de cultura, magia, tradiciones, historia y creencia. Su magnífico trazo urbano -un damero perfecto en casi toda su extensión- ha dado lugar a la leyenda de que fueron los propios ángeles quienes lo hicieron.

Nace en 1531 y es una joya de la arquitectura mundial que ha sabido adaptarse, desde el siglo XVI hasta los tiempos modernos, llenando sus espacios de vid y movimiento. Fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año de 1987, a causa de sus más de 2600 edificios históricos.

A 10 minutos en camión (colectivo) se encuentra el pueblo de Cholula famoso -además de por sus bares y vida nocturna- por la cantidad de iglesias que allí se encuentran. Cuenta la leyenda que Hernán Cortés mandó a edificar una por cada día del año y aunque está lejos de las 365 que debería haber, 40 son un montón para un pueblo de 100.000 habitantes. La que se destaca sobre el resto está cnstruída en la cima de lo que los españoles creyeron que era una colina, pero resultó ser un templo piramidal de los nativos.

Sí, todo esto es muy lindo e interesante. Pero mucho mejor es hacer un tour gastronómico por esta ciudad con una cultura culinaria excelente. Así que los 3 días que pasé aquí -y gracias a la compañía de mi guia Jorge, estudiante de gastronomía- me dediqué a conocer los distintos platos típicos de la zona. Aquí un pequeño resumen:

BOTANERAS (no confundir con "botineras"): Aunque no es exclusivo de esta región, es un buen comienzo. Así llaman en México a lo que serían tapas en España, o picadas en Argentina. Pero lo interesante de estos lugares es que uno solo paga la bebida (cerveza, mezcal o tequila por lo general) mientras te traen distintas botanitas para llenarte: tacos, pepinos con chile (no lo probé, obviamente), tortillas con ensalada de atún, sopas, ceviche, etc, etc, etc.

CEMITAS: Si bien es el nombre de un pan, se da por entendido que cuando se comen cemitas se habla de una torta (sandwich, emparedado). Pero puede llegar a tener unos 15 cm de alto, conteniendo: milanesa, ahuacate (palta), 3 tipos de queso, lechuga, tomate, cebolla, chiles, pikles, y más y más y más...

MOLE PUEBLANO: Simplemente, frijoles con ají y... chocolate. Sí, así de raro como suena, es el sabor. Se usa para acompañar arroz, carne o pollo.

CHANCLITAS: Otro tipo de torta, en otro pan. Suelen venir de a dos y son alargadas, como unas chancletas (de allí el nombre). Con pollo, ahuacate y verduras. Y bañadas (ahogadas) en salsa de chile.

CHILES EN NOGADA: Un chile de árbol (de los mas grandes) rellenos de carne, verduras, otros chiles y... piña (ananá). El sabor es exquisito, pero lo mejor es la salsa de almendras con la que se lo baña!

Como se imaginarán, recuperé varios kilos de los que había perdido. Y dormí mucha siesta, después de tan tremendos almuerzos.
Vero y Juan, tomen nota para cuando vuelva...