Para que todos entiendan, empiezo con las aclaraciones: en el DF estoy parando en lo de Mario y Diana, muy amigos de mis viejos. En su casa me siento como en la mía. Me atienden de lujo, me tratan aún mejor y se preocupan para que me sienta cómodo.
La primera semana en la ciudad fui con Dani (su hijo menor) a la casa que tienen en las afueras, Cuernavaca, a "descansar". También tuvimos almuerzos "en familia" y lindas charlas de sobremesa. Aquí Mario, Diana, Dani y Ceci (su prometida) junto con SSS.
Y cuando digo que me siento como en casa, no miento: Diana hace milanesas en mi honor y Mario hace asados en mi honor. En las tardes, antes de cenar, tengo mi clase con Mario: "Técnica y Táctica del Beisbol", donde aprendo los detalles y estadísticas de ese fascinante deporte. Y tal como podría hacerlo mi madre, mientras miramos con gran tensión el 6to juego de los Spurs de Ginobili en los playoffs de la NBA, Diana comenta muy seriamente: "Que feo es ese señor...". Sin palabras.
En esta hermosa e inacabable ciudad, además, vive Fabi, primo de mamá con su adorable familia. Tuve un par de almuerzos en su casa y compartimos hermosos dias. Aquí sus dos hijas antes de irse a dormir...
La noche en el DFctusoso tiene una onda muy parecida a Buenos Aires (por lo menos así lo veo yo). Barcitos, pubs o fiestas (reven, en mexicano), la oferta es inagotable. Eso sí, a las 2am, todo cierra.Igual siempre se puede seguir la joda en algún lugar, una casa o departamento hasta altas horas de la madrugada. En mi primer salida nocturna fui a ver la banda de Gabriel (el hijo mayor) que tocaba en un bar.
Así pasó mi primer semana en el Tristito Federal, antes de ponerme el traje de turista (esperar el siguiente post).
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