domingo, 20 de septiembre de 2009

Cruzando el Darién

Para los que no recuerdan sus clases de geografía (o esgrimen esa burda excusa de "fue hace 45 años..."), les comento que se denomina Darién la parte sudeste del Istmo de Panamá, la que se une con América del Sur, digamos. La primera parte es todavía territorio colombiano. Es una zona montañosa y con una muy densa selva, que la hace casi impenetrable, excepto para las FARC y los narcotraficantes. De hecho, no hay ruta. La Panamericana se corta en Colombia y renace unos 200 km después, ya en territorio panameño.

Por todo esto, la entrada a Centroamérica por tierra resulta imposible. Lo que deja al viajero 2 posibilidades; aunque yo nunca consideré tomarme un avión. La simple eliminación nos lleva al cruce por el Mar Caribe.

Desde Cartagena hay una hemosa posibilidad: embarcarse en un velero y emprender un crucero muy placentero que lo lleva a uno directo a las costas de Panamá, pasando por las paradisíacas islas de San Blas. Esta es la opción que cualquiera elegiría, salvo Vero... Sin embargo, se vuelve inviable en el momento en que el dueño del velero exige entre 350 y 400 billetes verdes por el paseo!

Así que llegamos a la opción más aventurera, digna de alguien que se llame a si mismo mochilero:

1er paso: bus a las 4am desde Cartagena. 5hs hasta Montería. Es preciso llegar por la mañana para tomar el siguiente micro.
2do paso: bus de otras 5hs por una ruta imposible, hasta Turbo. Dormir en hotel lo más parecido a una celda de cárcel posible.
3er paso: lancha de 2hs y media hasta Capurganá. Es un pueblito muy pintoresco, ya en el Istmo. Aquí pude ver (emocionado hasta las lágrimas, debo admitir) la gran victoria de la Torre de Tandil en el US Open. Y si bien pensaba visitar unas playas cercanas que me habían recomendado, surgió una posibilidad que cambiaría mis planes.
4to paso: lancha de 1h que pasa por Sapzurro (último pueblo del lado colombiano) y llega a Puerto Obaldía (base militar y primer pueblo panameño). No se olvide de realizar previamente una falsa reserva de vuelo de salida desde Panamá a cualquier lugar del mundo. Si no, será devuelto a tierras colombianas.
Desde aquí la lógica indica ir con otra lancha hasta una isla cercana (con pista para avioneta) y tomar un vuelo hasta Ciudad de Panamá. Pero... En Capurganá me había enterado de un barco carguero anclado que salía hacia San Blas al día siguiente. Di con el encargado y pude coordinar un aventón hacia allí.
5to paso: El martes me embarqué en el M/N Ivana, aunque zarpó recién el miércoles por la mañana, luego de descargar las 1000 bolsas de cemento que habían llevado a Pto. Obaldía.

El barco estaba capitaneado por un colombiano y comandado por sus 5 hijos. Además viajaba un francés que recorre el continente en moto, 3 colombianos y 1 venezolano. De estos 4 últimos, 1 fue deportado de España, 1 de Chile, 2 de EEUU, 2 de Panamá y 1 de Venezuela (ejercicio: realizar diagrama de Venn correspondiente...je). Si bien todos tenían sellada la entrada a Panamá, algunos tuvieron que dejar olvidado un vuelto en migraciones para facilitar las cosas...

Navegamos 2 días enteros, parando en varios puertos y poblados de la comunidad indígena Kuna. Esta comunidad es casi independiente del Estado de Panamá, con su propio gobierno, leyes, etc. Conservan muchas tradiciones, vestimentas, idioma... Viven a lo largo de la costa en pequeñas islas y muy pocos en la costa continental. Mientras cargaban y descargaban los bultos (garrafas y cajones de botellas vacías más que nada) nosotros podíamos bajar, dar una vuelta por la isla y pasear un poco.
En la noche no navegábamos, es una zona peligrosa por los arrecifes, peñascos e islotes que no se ven en la oscuridad. Nosotros dormíamos en el piso, sobre unos pallets (pero sin colchón) porque las hamacas alcanzaban solo para la tripulación.

Aunque no había mucho para hacer más que leer, dormir, escribir y dormir, la pasamos bien. Había mucha buena onda en el barco. Los momentos más divertidos eran cuando aparecían delfines nadando al rededor del carguero y jugando con la espuma de la estela.

Habiendo salido en la madrugada entre el sábado y el domingo de Cartagena, me bajé del barco el viernes por la mañana en la Isla Porvenir, al norte del archipiélago.

De aquí en más, la aventura se llama CENTROAMÉRICA...

3 comentarios:

  1. Loco, yo te sigo a plena..ando en las mismas que vos..pero del otro lado del mundo. Ahora toy limando a pleno ASIA! Estoy en Tailandia. y pronto me voy a Europa!
    Te mando un abrazo y seguí viviendo la vida.
    Con los Zapp siempre como motivadores.
    Guille Lamarca. TUCUMANO

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  2. No me alcanza!!!!!!!!! Siempre me quedo con las ganas de más info!!!!!!!!
    Nos obligas a imaginar demasiado!
    Buenoooo! que sigas disfrutando...de paso, también el tucumano!

    besos miles, esos sólo para vos!

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  3. Jajjaa, muy buena la fe de erratas. Uno primero se acuerda de la humedad, los mosquitos y las hormigas y luego afloja y se acuerda del paisaje, los nativos, etc.. jejeje
    Nico acordate que en Panamá te recomendé ir a Boquete y si te da el cuero (yo me quedé dormido en el camino y me volví) escalá el volcán Barú y mirá los dos océanos. Si vas mandale saludos a Frankie. Ah y tomá café.
    Uncle John

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